viernes, 6 de enero de 2023

CAPÍTULO 1: EL LIBRO DE LA TIERRA

 

CAPÍTULO 1: EL LIBRO DE LA TIERRA


La estrategia es el oficio del guerrero. Los comandantes deben promulgar
el oficio, y los soldados deben conocer esta Vía. No hay ningún guerrero en
el mundo actual que entienda realmente la Vía de la Estrategia.
Hay varias vías. Existe la Vía de la salvación por la ley de Buda, la Vía
de Confucio que rige la Vía del aprendizaje, la Vía de la curación como mé-
dico, como poeta que enseña la Vía del Waka, el té, el tiro con arco y mu-
chas artes y habilidades. Cada hombre practica como se siente inclinado. Se
dice que la del guerrero es la doble Vía de la pluma y la espada, y que debe
tener gusto por ambas Vías.
 

Incluso si un hombre no tiene ninguna habilidad natural, puede ser un
guerrero si se adhiere asiduamente a ambas divisiones de la Vía. En gene-
ral, la Vía del guerrero es la aceptación decidida de la muerte. Aunque se
sabe que no sólo los guerreros, sino también los sacerdotes, las mujeres, los
campesinos y la gente más humilde, mueren de buena gana por la causa del
deber o por vergüenza, esto es algo diferente. El guerrero es diferente por-
que el estudio de la Vía de la Estrategia se basa en la superación de los
hombres. Mediante la victoria obtenida al cruzar espadas con individuos, o
al entablar batalla con grandes números, podemos alcanzar el poder y la
fama para nosotros mismos o para nuestro señor. Esta es la virtud de la
estrategia.
 

La vía de la estrategia
 

En China y Japón los practicantes de la Vía han sido conocidos como
"maestros de la estrategia". Los guerreros deben aprender esta Vía.

Recientemente ha habido personas que se han hecho pasar por estrategas,
pero normalmente son sólo esgrimistas. Los asistentes a los santuarios Kas-
hima Kantori de la provincia Hitachi recibieron instrucción de los dioses, e
hicieron escuelas basadas en esta enseñanza, viajando de país en país instru-
yendo a los hombres. Este es el significado reciente de la estrategia.
En la antigüedad, la estrategia figuraba entre las Diez Habilidades y las
Siete Artes como una práctica beneficiosa. Ciertamente era un arte, pero
como práctica beneficiosa no se limitaba a la esgrima. El verdadero valor de
la esgrima no puede verse dentro de los límites de la técnica de la esgrima.
Si observamos el mundo, vemos artes que se venden. Los hombres utili-
zan el equipo para venderse a sí mismos. Como en el caso de la nuez y la
flor, la nuez se ha convertido en menos que la flor. En esta forma de estrate-
gia, tanto los que enseñan como los que aprenden el camino se preocupan
por colorear y mostrar su técnica, intentando acelerar el florecimiento de la
flor. Hablan de "Este Dojo" y "Aquel Dojo". Buscan el beneficio. Alguien
dijo una vez: "La estrategia inmadura es la causa del dolor". Ese fue un di-
cho verdadero.
 

Hay cuatro caminos en los que los hombres pasan por la vida: como ca-
balleros, agricultores, artesanos y comerciantes.
La Vía del agricultor. Utilizando instrumentos agrícolas, ve las primave-
ras hasta los otoños con un ojo puesto en los cambios de estación.
El segundo es el camino del comerciante. El fabricante de vino obtiene
sus ingredientes y los utiliza para ganarse la vida. El camino del comercian-
te es vivir siempre de la ganancia. Esta es la vía del comerciante.
En tercer lugar, el caballero guerrero, que lleva las armas de su Vía.
La Vía del guerrero es dominar la virtud de sus armas. Si a un caballero
no le gusta la estrategia, no apreciará el beneficio de las armas, así que ¿no
debe tener un poco de gusto por esto? En cuarto lugar, la Vía del artesano.
El camino del carpintero es llegar a ser hábil en el uso de sus herramientas,
primero para trazar sus planes con una verdadera medida y luego realizar su
trabajo de acuerdo con el plan. Así pasa por la vida. Estos son los cuatro ca-
minos del caballero, el agricultor, el artesano y el comerciante.
 

Comparación de la vía del carpintero con la estrategia

 La comparación con la carpintería se realiza a través de la conexión con
las casas. Las casas de la nobleza, las casas de los guerreros, las cuatro ca-
sas, la ruina de las casas, la prosperidad de las casas, el estilo de la casa, la
tradición de la casa y el nombre de la casa. El carpintero utiliza un plan
maestro del edificio, y la Vía de la Estrategia es similar en el sentido de que
hay un plan de campaña. Si quieres aprender el oficio de la guerra, reflexio-
na sobre este libro. El maestro es como una aguja, el discípulo es como un
hilo. Debes practicar constantemente.
Como el capataz carpintero, el comandante debe conocer las reglas natu-
rales, y las reglas del país, y las reglas de las casas. Este es el camino del
capataz.
 

El capataz carpintero debe conocer la teoría arquitectónica de las torres y
templos, y los planos de los palacios, y debe emplear a los hombres para
levantar las casas. La Vía del capataz carpintero es la misma que la Vía del
comandante de una casa guerrera. En la construcción de casas, se elige la
madera.


Para los pilares descubiertos se utilizan maderas rectas sin nudos y de
buen aspecto, para los pilares interiores se utilizan maderas rectas con pe-
queños defectos. Para los umbrales, los dinteles, las puertas y las puertas
correderas, etc., se utilizan maderas de la mejor apariencia, aunque sean un
poco débiles. La madera buena y fuerte, aunque sea nudosa y tenga nudos,
siempre puede utilizarse discretamente en la construcción. La madera débil
o con nudos en toda su extensión debe utilizarse como andamio, y más tar-
de como leña.


El capataz carpintero asigna a sus hombres el trabajo según su capacidad.
Colocan el suelo, hacen las puertas correderas, los umbrales y los dinteles,
los techos, etc. Los de menor habilidad colocan las viguetas del suelo, y los
de menor habilidad tallan cuñas y realizan trabajos diversos. Si el capataz
conoce y despliega bien a sus hombres, el trabajo terminado será bueno. El
capataz debe tener en cuenta las habilidades y limitaciones de sus hombres,
circulando entre ellos y no pidiendo nada que no sea razonable. Debe cono-
cer su moral y su espíritu, y animarlos cuando sea necesario. Esto es lo mis-
mo que el principio de la estrategia.


El camino de la estrategia

Como un soldado, el carpintero afila sus propias herramientas. Lleva su
equipo en su caja de herramientas y trabaja bajo la dirección de su capataz.
Hace columnas y vigas con un hacha, da forma a las tablas del suelo y a las
estanterías con un cepillo, corta con precisión calados y tallas, dando un
acabado tan excelente como le permite su habilidad. Este es el oficio de los
carpinteros. Cuando el carpintero se vuelve hábil y entiende las medidas
puede llegar a ser capataz.
 

El logro del carpintero es, teniendo herramientas que corten bien, hacer
pequeños santuarios, estantes para escribir, mesas, linternas de papel, tablas
de cortar y tapas de ollas. Estas son las especialidades del carpintero. Las
cosas son similares para el soldado. Hay que pensar profundamente en esto.
El logro del carpintero es que su trabajo no se deforme, que las uniones
no estén mal alineadas y que el trabajo esté verdaderamente cepillado para
que se junte bien y no esté simplemente terminado en secciones. Esto es
esencial. Si quieres aprender este Camino, considera profundamente las co-
sas escritas en este libro una por una. Debes investigar lo suficiente.
 

Esquema de los cinco libros de este libro de estrategia
 

La Vía se presenta como cinco libros relativos a diferentes aspectos. Es-
tos son la Tierra, el Agua, el Fuego, el Viento (la tradición) y el Vacío (la
naturaleza ilusoria de las cosas del mundo).
 

El cuerpo de la Vía de la Estrategia desde el punto de vista de mi escuela
Ichi se explica en el libro de la Tierra. Es difícil realizar la verdadera Vía
sólo a través de la esgrima. Conoce las cosas más pequeñas y las más gran-
des, las más superficiales y las más profundas. Como si fuera un camino
recto trazado en el suelo, el primer libro se llama el libro de la Tierra.
El segundo es el libro del Agua. Con el agua como base, el espíritu se
vuelve como el agua. El agua adopta la forma de su receptáculo, a veces es
un chorrito y a veces un mar salvaje. El agua tiene un color azul claro. Por
la claridad, las cosas de la escuela Ichi se muestran en este libro. Si dominas
los principios de la esgrima, cuando derrotas libremente a un hombre, de-
rrotas a cualquier hombre del mundo. El espíritu de derrotar a un hombre es
el mismo para diez millones de hombres. El estratega hace que las cosas pe-
queñas se conviertan en grandes, como construir un gran Buda a partir de
un modelo de un pie. No puedo escribir en detalle cómo se hace esto. 

El principio de la estrategia es tener una cosa, saber diez mil cosas. Las cosas
de la escuela Ichi están escritas en este libro del Agua.
 

El tercero es el libro del Fuego. Este libro trata de la lucha. El espíritu del
fuego es feroz, tanto si el fuego es pequeño como grande; y lo mismo ocu-
rre con las batallas. El camino de las batallas es el mismo para las luchas de
hombre a hombre y para las batallas de diez mil por bando. Debes apreciar
que el espíritu puede llegar a ser grande o pequeño. Lo que es grande es fá-
cil de percibir: lo que es pequeño es difícil de percibir. En resumen, es difí-
cil que un gran número de hombres cambie de posición, por lo que sus mo-
vimientos pueden ser fácilmente predecibles. Un individuo puede cambiar
fácilmente de opinión, por lo que sus movimientos son difíciles de predecir.
Debes apreciar esto. La esencia de este libro es que hay que entrenar día y
noche para tomar decisiones rápidas. En la estrategia es necesario tratar el
entrenamiento como parte de la vida normal con tu espíritu inalterable. Así,
el combate en la batalla se describe en el libro del Fuego.
 

En cuarto lugar, el libro del Viento. Este libro no se refiere a mi escuela
Ichi, sino a otras escuelas de estrategia. Por Viento me refiero a las tradicio-
nes antiguas, a las actuales y a las tradiciones familiares de estrategia. Así
explico claramente las estrategias del mundo. Esto es la tradición. Es difícil
conocerse a sí mismo si no se conoce a los demás. En todas las vías hay
vías secundarias. Si estudias una Vía a diario y tu espíritu se desvía, puedes
pensar que estás obedeciendo una buena Vía, pero objetivamente no es la
verdadera. Si estás siguiendo la verdadera vía y te desvías un poco, esto se
convertirá más tarde en una gran divergencia. Debes darte cuenta de esto.
Otras estrategias han llegado a ser consideradas como mera esgrima, y no es
descabellado que así sea. La ventaja de mi estrategia, aunque incluye la es-
grima, reside en un principio distinto. En el libro de la Tradición (Viento)
he explicado lo que comúnmente se entiende por estrategia en otras
escuelas.
 

En quinto lugar, el libro del Vacío. Por vacío entiendo lo que no tiene
principio ni fin. Alcanzar este principio significa no alcanzar el principio.
La Vía de la estrategia es la Vía de la naturaleza. Cuando apreciéis el poder
de la naturaleza, conociendo el ritmo de cualquier situación, podréis golpear
al enemigo con naturalidad y golpear con naturalidad. Todo esto es la Vía
del Vacío. En el libro del Vacío pretendo mostrar cómo seguir la verdadera
Vía según la naturaleza.

El nombre Ichi Ryu Ni To (Una escuela - dos espadas)
 

Los guerreros, tanto los comandantes como los soldados, llevan dos espa-
das al cinto. Antiguamente se llamaban la espada larga y la espada; hoy en
día se conocen como la espada y la espada de compañía. Baste decir que en
nuestra tierra, sea cual sea el motivo, un guerrero lleva dos espadas al cinto.
Es el camino del guerrero.
 

El "Nito Ichi Ryu" muestra las ventajas de utilizar ambas espadas.
 

La lanza y la alabarda son armas que se llevan fuera de casa. Los estu-
diantes de la vía de la escuela Ichi deben entrenar desde el principio con la
espada y el sable largo en ambas manos. Esto es una verdad: cuando se sa-
crifica la vida, se debe hacer el máximo uso de las armas. Es falso no hacer-
lo y morir con el arma aún sin desenvainar.
 

Si sostienes una espada con ambas manos, es difícil blandirla libremente
a izquierda y derecha, por lo que mi método es llevar la espada en una sola
mano. Esto no se aplica a las armas grandes, como la lanza o la alabarda,
pero las espadas y las espadas de compañía pueden llevarse en una sola
mano. Es engorroso sostener una espada en ambas manos cuando se va a
caballo, cuando se corre por caminos irregulares, en terrenos pantanosos,
campos de arroz embarrados, terrenos pedregosos o en medio de una multi-
tud de personas. Sostener la espada larga con ambas manos no es la verda-
dera Vía, pues si si lleváis un arco o una lanza u otras armas en la mano iz-
quierda, sólo tendréis una mano libre para el sable largo. Sin embargo,
cuando es difícil abatir a un enemigo con una sola mano, debéis utilizar las
dos. No es difícil blandir una espada con una sola mano; la forma de apren-
derlo es entrenar con dos espadas largas, una en cada mano. Al principio
parecerá difícil, pero todo es difícil al principio. Los arcos son difíciles de
tensar, las alabardas son difíciles de blandir; a medida que te acostumbres al
arco, tu tirón será más fuerte. Cuando te acostumbres a manejar la espada
larga, obtendrás el poder de la Vía y manejarás bien la espada.
Como explicaré en el segundo libro, el Libro del Agua, no hay una forma
rápida de blandir el sable largo. El sable largo debe blandirse con amplitud
y el sable de compañía con cercanía. Esto es lo primero que hay que
comprender.

 Según esta escuela Ichi, se puede ganar con un arma larga, y sin embargo
también se puede ganar con un arma corta. En resumen, la vía de la escuela
Ichi es el espíritu de ganar, sea cual sea el arma y su tamaño.
Es mejor usar dos espadas que una cuando se lucha contra una multitud,
y especialmente si se quiere tomar un prisionero.
Estas cosas no se pueden explicar en detalle. De una cosa, conoce diez
mil cosas. Cuando alcancéis la Vía de la Estrategia no habrá una sola cosa
que no podáis ver. Debes estudiar mucho.
 

El beneficio de los dos personajes que leen "Estrategia"
 

Los maestros del sable largo se llaman estrategas. En cuanto a las otras
artes militares, los que dominan el arco se llaman arqueros, los que domi-
nan la lanza se llaman lanceros, los que dominan el fusil se llaman tirado-
res, los que dominan la alabarda se llaman alabarderos. Pero no llamamos
"espadachines" a los maestros de la vía del sable largo, ni hablamos de "es-
padachines de compañía". Puesto que los arcos, las armas, las lanzas y las
alabardas son todos equipos de guerreros, forman ciertamente parte de la
estrategia. Dominar la virtud del sable largo es gobernar el mundo y a uno
mismo, por lo que el sable largo es la base de la estrategia. El principio es
"la estrategia por medio del sable largo". Si se alcanza la virtud del sable
largo, un hombre puede vencer a diez hombres. Así como un hombre puede
vencer a diez, cien hombres pueden vencer a mil, y mil pueden vencer a
diez mil. En mi estrategia, un hombre es lo mismo que diez mil, por lo que
esta estrategia es el oficio completo del guerrero.
 

La vía del guerrero no incluye otras vías, como el confucianismo, el bu-
dismo, ciertas tradiciones, logros artísticos y la danza. Pero aunque éstas no
formen parte de la Vía, si conocéis ampliamente la Vía la veréis en todo.
Los hombres deben pulir su Vía particular.
 

El beneficio de las armas en la estrategia
 

Hay un momento y un lugar para el uso de las armas.
El mejor uso de la espada de compañero es en un espacio reducido, o
cuando estáis comprometidos estrechamente con un adversario. La espada
larga puede utilizarse eficazmente en todas las situaciones.

La alabarda es inferior a la lanza en el campo de batalla. Con la lanza
puedes tomar la iniciativa; la alabarda es defensiva. En manos de uno de los
dos hombres de igual habilidad, la lanza da un poco más de fuerza. Tanto la
lanza como la alabarda tienen sus usos, pero ninguna es muy beneficiosa en
espacios reducidos. No se pueden utilizar para tomar un prisionero. Son
esencialmente armas para el campo.
 

De todos modos, si aprendes técnicas "de interior", pensarás de forma li-
mitada y olvidarás el verdadero Camino. Por lo tanto, tendréis dificultades
en los encuentros reales.
 

El arco es tácticamente fuerte al comienzo de la batalla, especialmente en
las batallas en un páramo, ya que es posible disparar rápidamente desde en-
tre los lanceros. Sin embargo, es insatisfactorio en los asedios, o cuando el
enemigo está a más de cuarenta metros. Por esta razón, hoy en día existen
pocas escuelas tradicionales de tiro con arco. Hoy en día, este tipo de des-
treza tiene poca utilidad.
 

Desde el interior de las fortificaciones, el cañón no tiene igual entre las
armas. Es el arma suprema en el campo de batalla antes de que se enfrenten
las filas, pero una vez que se cruzan las espadas el arma se vuelve inútil.
Una de las virtudes del arco es que puedes ver las flechas en vuelo y corre-
gir tu puntería en consecuencia, mientras que los disparos no se pueden ver.
Debes apreciar la importancia de esto.
 

Al igual que un caballo debe tener resistencia y ningún defecto, lo mismo
ocurre con las armas. Los caballos deben caminar con fuerza, y las espadas
y espadas de compañía deben cortar con fuerza. Las lanzas y las alabardas
deben soportar un uso intenso, los arcos y las armas deben ser resistentes.
Las armas deben ser resistentes más que decorativas.
 

No debes tener un arma favorita. Familiarizarse en exceso con un arma es
un defecto tan grave como no conocerla lo suficiente. No hay que copiar a
los demás, sino utilizar las armas que se puedan manejar correctamente. Es
malo que los comandantes y la tropa tengan gustos y disgustos. Son cosas
que debes aprender a fondo.
 

El tiempo en la estrategia
 

El tiempo está presente en todo. El tiempo en la estrategia no puede ser
dominado sin una gran cantidad de práctica.

La sincronización es importante en el baile y en la música de gaita o de
cuerda, ya que sólo tienen ritmo si la sincronización es buena. La sincroni-
zación y el ritmo también están presentes en las artes militares, en el tiro
con arco y con pistola y en la equitación. En todas las habilidades y destre-
zas hay tiempo. También hay tiempo en el Vacío.
 

Hay tiempo en toda la vida del guerrero, en su prosperidad y decadencia,
en su armonía y discordia. Del mismo modo, hay tiempo en el camino del
comerciante, en el auge y la caída del capital. Todas las cosas conllevan un
tiempo de subida y de bajada. Debes ser capaz de discernirlo. En la estrate-
gia hay varias consideraciones de tiempo. Desde el principio hay que cono-
cer el timing aplicable y el timing inaplicable, y de entre las cosas grandes y
pequeñas y los timings rápidos y lentos encontrar el timing relevante, vien-
do primero el timing de distancia y el timing de fondo. Esto es lo principal
en la estrategia. Es especialmente importante conocer el timing de fondo, de
lo contrario tu estrategia se volverá incierta.
 

Las batallas se ganan con la sincronización en el Vacío que nace de la
sincronización de la astucia, conociendo la sincronización de los enemigos
y utilizando así una sincronización que el enemigo no espera.
Los cinco libros se ocupan principalmente de la sincronización. Hay que
entrenar lo suficiente como para apreciar esto.
Si practicáis día y noche la estrategia de la escuela Ichi mencionada,
vuestro espíritu se ampliará naturalmente. Así se propaga en el mundo la
estrategia a gran escala y la estrategia del combate cuerpo a cuerpo. Esto se
registra por primera vez en los cinco libros de Tierra, Agua, Fuego, Tradi-
ción (Viento) y Vacío. Este es el camino para los hombres que quieren
aprender mi estrategia:
 

1. No pienses de forma deshonesta.
2. La Vía está en el entrenamiento.
3. Familiarízate con todas las artes.
4. Conoce los Caminos de todas las profesiones.
5. Distinguir entre la ganancia y la pérdida en los asuntos mundanos.
6. Desarrollar el juicio intuitivo y la comprensión para todo. 7. Percibir
las cosas que no se pueden ver.8. Prestar atención incluso a las nimiedades.
9. No hagas nada que no sirva para nada.
 

Es importante empezar por fijar estos amplios principios en tu corazón, y
entrenarte en la Vía de la Estrategia. Si no miras las cosas a gran escala, te
será difícil dominar la estrategia. Si aprendes y alcanzas esta estrategia,
nunca perderás ni siquiera ante veinte o treinta enemigos. Más que nada,
para empezar, debéis poner vuestro corazón en la estrategia y seguir seria-
mente la Vía. Llegarás a ser capaz de vencer a los hombres en las peleas, y
a ser capaz de ganar con tu ojo. También mediante el entrenamiento serás
capaz de controlar libremente tu propio cuerpo, conquistar a los hombres
con tu cuerpo, y con el suficiente entrenamiento serás capaz de vencer a
diez hombres con tu espíritu. Cuando hayas alcanzado este punto, ¿no signi-
ficará que eres invencible?
 

Además, en la estrategia a gran escala, el hombre superior manejará con
destreza a muchos subordinados, se soportará a sí mismo correctamente,
gobernará el país y fomentará al pueblo, preservando así la disciplina del
gobernante. Si hay una Vía que implica el espíritu de no ser derrotado, para
ayudarse a sí mismo y ganar honor, es la Vía de la estrategia.

 

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