sábado, 7 de enero de 2023

Introducción

 



EL LIBRO DE LOS CINCO ANILLOS
MIYAMOTO MUSASHI
PUBLICADO: 1645
FUENTE: FEEDBOOKS
TRADUCCIÓN: ELEJANDRÍA

WWW.ELEJANDRIA.COM

 

 

INTRODUCCIÓN

 

Llevo muchos años entrenando en la Vía de la Estrategia, llamada Ni Ten
Ichi Ryu, y ahora creo que voy a explicarla por escrito por primera vez.


Estamos en los primeros diez días del décimo mes del vigésimo año de
Kanei (1645). 

 

 

He subido a la montaña Iwato de Higo en Kyushu para rendir
homenaje al cielo, rezar a Kwannon y arrodillarme ante Buda. Soy un gue-
rrero de la provincia de Harima, Shinmen Musashi No Kami Fujiwara No
Genshin, de sesenta años. Desde la juventud mi corazón se ha inclinado ha-
cia la Vía de la Estrategia.
 

Mi primer duelo fue cuando tenía trece años, derribé a un estratega de la escuela sintoísta, un tal Arima Kihei. 

A los dieciséis años derroté a un hábil estratega, Tadashima Akiyama. A los veintiún años subí a la capital y conocí a todo tipo de estrategas, y nunca dejé de ganar en muchos concursos.


Después fui de provincia en provincia batiéndome en duelo con estrate-
gas de diversas escuelas, y ni una sola vez dejé de ganar, aunque tuve hasta sesenta encuentros. 

Esto fue entre los trece y los veintiocho o veintinueve años. Cuando llegué a los treinta años miré hacia atrás en mi pasado. Las victorias anteriores no se debieron a que dominara la estrategia. 

Tal vez fuera la habilidad natural, o la orden del cielo, o que la estrategia de otras escuelas era inferior.


Después estudié mañana y tarde buscando el principio, y llegué a realizar
la Vía de la Estrategia cuando tenía cincuenta años. Desde entonces he vivi-
do sin seguir ninguna vía en particular. Así, con la virtud de la estrategia
practico muchas artes y habilidades, todo ello sin maestro. Para escribir estelibro no me he servido de la ley de Buda ni de las enseñanzas de Confucio, ni de antiguas crónicas de guerra ni de libros de táctica marcial. Tomo mi pincel para explicar el verdadero espíritu de esta escuela Ichi tal y como se refleja en la Vía del Cielo y Kwannon. La hora es la noche del décimo día del décimo mes, a la hora del tigre (3-5 a.m.)  

 

viernes, 6 de enero de 2023

CAPÍTULO 1: EL LIBRO DE LA TIERRA

 

CAPÍTULO 1: EL LIBRO DE LA TIERRA


La estrategia es el oficio del guerrero. Los comandantes deben promulgar
el oficio, y los soldados deben conocer esta Vía. No hay ningún guerrero en
el mundo actual que entienda realmente la Vía de la Estrategia.
Hay varias vías. Existe la Vía de la salvación por la ley de Buda, la Vía
de Confucio que rige la Vía del aprendizaje, la Vía de la curación como mé-
dico, como poeta que enseña la Vía del Waka, el té, el tiro con arco y mu-
chas artes y habilidades. Cada hombre practica como se siente inclinado. Se
dice que la del guerrero es la doble Vía de la pluma y la espada, y que debe
tener gusto por ambas Vías.
 

Incluso si un hombre no tiene ninguna habilidad natural, puede ser un
guerrero si se adhiere asiduamente a ambas divisiones de la Vía. En gene-
ral, la Vía del guerrero es la aceptación decidida de la muerte. Aunque se
sabe que no sólo los guerreros, sino también los sacerdotes, las mujeres, los
campesinos y la gente más humilde, mueren de buena gana por la causa del
deber o por vergüenza, esto es algo diferente. El guerrero es diferente por-
que el estudio de la Vía de la Estrategia se basa en la superación de los
hombres. Mediante la victoria obtenida al cruzar espadas con individuos, o
al entablar batalla con grandes números, podemos alcanzar el poder y la
fama para nosotros mismos o para nuestro señor. Esta es la virtud de la
estrategia.
 

La vía de la estrategia
 

En China y Japón los practicantes de la Vía han sido conocidos como
"maestros de la estrategia". Los guerreros deben aprender esta Vía.

Recientemente ha habido personas que se han hecho pasar por estrategas,
pero normalmente son sólo esgrimistas. Los asistentes a los santuarios Kas-
hima Kantori de la provincia Hitachi recibieron instrucción de los dioses, e
hicieron escuelas basadas en esta enseñanza, viajando de país en país instru-
yendo a los hombres. Este es el significado reciente de la estrategia.
En la antigüedad, la estrategia figuraba entre las Diez Habilidades y las
Siete Artes como una práctica beneficiosa. Ciertamente era un arte, pero
como práctica beneficiosa no se limitaba a la esgrima. El verdadero valor de
la esgrima no puede verse dentro de los límites de la técnica de la esgrima.
Si observamos el mundo, vemos artes que se venden. Los hombres utili-
zan el equipo para venderse a sí mismos. Como en el caso de la nuez y la
flor, la nuez se ha convertido en menos que la flor. En esta forma de estrate-
gia, tanto los que enseñan como los que aprenden el camino se preocupan
por colorear y mostrar su técnica, intentando acelerar el florecimiento de la
flor. Hablan de "Este Dojo" y "Aquel Dojo". Buscan el beneficio. Alguien
dijo una vez: "La estrategia inmadura es la causa del dolor". Ese fue un di-
cho verdadero.
 

Hay cuatro caminos en los que los hombres pasan por la vida: como ca-
balleros, agricultores, artesanos y comerciantes.
La Vía del agricultor. Utilizando instrumentos agrícolas, ve las primave-
ras hasta los otoños con un ojo puesto en los cambios de estación.
El segundo es el camino del comerciante. El fabricante de vino obtiene
sus ingredientes y los utiliza para ganarse la vida. El camino del comercian-
te es vivir siempre de la ganancia. Esta es la vía del comerciante.
En tercer lugar, el caballero guerrero, que lleva las armas de su Vía.
La Vía del guerrero es dominar la virtud de sus armas. Si a un caballero
no le gusta la estrategia, no apreciará el beneficio de las armas, así que ¿no
debe tener un poco de gusto por esto? En cuarto lugar, la Vía del artesano.
El camino del carpintero es llegar a ser hábil en el uso de sus herramientas,
primero para trazar sus planes con una verdadera medida y luego realizar su
trabajo de acuerdo con el plan. Así pasa por la vida. Estos son los cuatro ca-
minos del caballero, el agricultor, el artesano y el comerciante.
 

Comparación de la vía del carpintero con la estrategia

 La comparación con la carpintería se realiza a través de la conexión con
las casas. Las casas de la nobleza, las casas de los guerreros, las cuatro ca-
sas, la ruina de las casas, la prosperidad de las casas, el estilo de la casa, la
tradición de la casa y el nombre de la casa. El carpintero utiliza un plan
maestro del edificio, y la Vía de la Estrategia es similar en el sentido de que
hay un plan de campaña. Si quieres aprender el oficio de la guerra, reflexio-
na sobre este libro. El maestro es como una aguja, el discípulo es como un
hilo. Debes practicar constantemente.
Como el capataz carpintero, el comandante debe conocer las reglas natu-
rales, y las reglas del país, y las reglas de las casas. Este es el camino del
capataz.
 

El capataz carpintero debe conocer la teoría arquitectónica de las torres y
templos, y los planos de los palacios, y debe emplear a los hombres para
levantar las casas. La Vía del capataz carpintero es la misma que la Vía del
comandante de una casa guerrera. En la construcción de casas, se elige la
madera.


Para los pilares descubiertos se utilizan maderas rectas sin nudos y de
buen aspecto, para los pilares interiores se utilizan maderas rectas con pe-
queños defectos. Para los umbrales, los dinteles, las puertas y las puertas
correderas, etc., se utilizan maderas de la mejor apariencia, aunque sean un
poco débiles. La madera buena y fuerte, aunque sea nudosa y tenga nudos,
siempre puede utilizarse discretamente en la construcción. La madera débil
o con nudos en toda su extensión debe utilizarse como andamio, y más tar-
de como leña.


El capataz carpintero asigna a sus hombres el trabajo según su capacidad.
Colocan el suelo, hacen las puertas correderas, los umbrales y los dinteles,
los techos, etc. Los de menor habilidad colocan las viguetas del suelo, y los
de menor habilidad tallan cuñas y realizan trabajos diversos. Si el capataz
conoce y despliega bien a sus hombres, el trabajo terminado será bueno. El
capataz debe tener en cuenta las habilidades y limitaciones de sus hombres,
circulando entre ellos y no pidiendo nada que no sea razonable. Debe cono-
cer su moral y su espíritu, y animarlos cuando sea necesario. Esto es lo mis-
mo que el principio de la estrategia.


El camino de la estrategia

Como un soldado, el carpintero afila sus propias herramientas. Lleva su
equipo en su caja de herramientas y trabaja bajo la dirección de su capataz.
Hace columnas y vigas con un hacha, da forma a las tablas del suelo y a las
estanterías con un cepillo, corta con precisión calados y tallas, dando un
acabado tan excelente como le permite su habilidad. Este es el oficio de los
carpinteros. Cuando el carpintero se vuelve hábil y entiende las medidas
puede llegar a ser capataz.
 

El logro del carpintero es, teniendo herramientas que corten bien, hacer
pequeños santuarios, estantes para escribir, mesas, linternas de papel, tablas
de cortar y tapas de ollas. Estas son las especialidades del carpintero. Las
cosas son similares para el soldado. Hay que pensar profundamente en esto.
El logro del carpintero es que su trabajo no se deforme, que las uniones
no estén mal alineadas y que el trabajo esté verdaderamente cepillado para
que se junte bien y no esté simplemente terminado en secciones. Esto es
esencial. Si quieres aprender este Camino, considera profundamente las co-
sas escritas en este libro una por una. Debes investigar lo suficiente.
 

Esquema de los cinco libros de este libro de estrategia
 

La Vía se presenta como cinco libros relativos a diferentes aspectos. Es-
tos son la Tierra, el Agua, el Fuego, el Viento (la tradición) y el Vacío (la
naturaleza ilusoria de las cosas del mundo).
 

El cuerpo de la Vía de la Estrategia desde el punto de vista de mi escuela
Ichi se explica en el libro de la Tierra. Es difícil realizar la verdadera Vía
sólo a través de la esgrima. Conoce las cosas más pequeñas y las más gran-
des, las más superficiales y las más profundas. Como si fuera un camino
recto trazado en el suelo, el primer libro se llama el libro de la Tierra.
El segundo es el libro del Agua. Con el agua como base, el espíritu se
vuelve como el agua. El agua adopta la forma de su receptáculo, a veces es
un chorrito y a veces un mar salvaje. El agua tiene un color azul claro. Por
la claridad, las cosas de la escuela Ichi se muestran en este libro. Si dominas
los principios de la esgrima, cuando derrotas libremente a un hombre, de-
rrotas a cualquier hombre del mundo. El espíritu de derrotar a un hombre es
el mismo para diez millones de hombres. El estratega hace que las cosas pe-
queñas se conviertan en grandes, como construir un gran Buda a partir de
un modelo de un pie. No puedo escribir en detalle cómo se hace esto. 

El principio de la estrategia es tener una cosa, saber diez mil cosas. Las cosas
de la escuela Ichi están escritas en este libro del Agua.
 

El tercero es el libro del Fuego. Este libro trata de la lucha. El espíritu del
fuego es feroz, tanto si el fuego es pequeño como grande; y lo mismo ocu-
rre con las batallas. El camino de las batallas es el mismo para las luchas de
hombre a hombre y para las batallas de diez mil por bando. Debes apreciar
que el espíritu puede llegar a ser grande o pequeño. Lo que es grande es fá-
cil de percibir: lo que es pequeño es difícil de percibir. En resumen, es difí-
cil que un gran número de hombres cambie de posición, por lo que sus mo-
vimientos pueden ser fácilmente predecibles. Un individuo puede cambiar
fácilmente de opinión, por lo que sus movimientos son difíciles de predecir.
Debes apreciar esto. La esencia de este libro es que hay que entrenar día y
noche para tomar decisiones rápidas. En la estrategia es necesario tratar el
entrenamiento como parte de la vida normal con tu espíritu inalterable. Así,
el combate en la batalla se describe en el libro del Fuego.
 

En cuarto lugar, el libro del Viento. Este libro no se refiere a mi escuela
Ichi, sino a otras escuelas de estrategia. Por Viento me refiero a las tradicio-
nes antiguas, a las actuales y a las tradiciones familiares de estrategia. Así
explico claramente las estrategias del mundo. Esto es la tradición. Es difícil
conocerse a sí mismo si no se conoce a los demás. En todas las vías hay
vías secundarias. Si estudias una Vía a diario y tu espíritu se desvía, puedes
pensar que estás obedeciendo una buena Vía, pero objetivamente no es la
verdadera. Si estás siguiendo la verdadera vía y te desvías un poco, esto se
convertirá más tarde en una gran divergencia. Debes darte cuenta de esto.
Otras estrategias han llegado a ser consideradas como mera esgrima, y no es
descabellado que así sea. La ventaja de mi estrategia, aunque incluye la es-
grima, reside en un principio distinto. En el libro de la Tradición (Viento)
he explicado lo que comúnmente se entiende por estrategia en otras
escuelas.
 

En quinto lugar, el libro del Vacío. Por vacío entiendo lo que no tiene
principio ni fin. Alcanzar este principio significa no alcanzar el principio.
La Vía de la estrategia es la Vía de la naturaleza. Cuando apreciéis el poder
de la naturaleza, conociendo el ritmo de cualquier situación, podréis golpear
al enemigo con naturalidad y golpear con naturalidad. Todo esto es la Vía
del Vacío. En el libro del Vacío pretendo mostrar cómo seguir la verdadera
Vía según la naturaleza.

El nombre Ichi Ryu Ni To (Una escuela - dos espadas)
 

Los guerreros, tanto los comandantes como los soldados, llevan dos espa-
das al cinto. Antiguamente se llamaban la espada larga y la espada; hoy en
día se conocen como la espada y la espada de compañía. Baste decir que en
nuestra tierra, sea cual sea el motivo, un guerrero lleva dos espadas al cinto.
Es el camino del guerrero.
 

El "Nito Ichi Ryu" muestra las ventajas de utilizar ambas espadas.
 

La lanza y la alabarda son armas que se llevan fuera de casa. Los estu-
diantes de la vía de la escuela Ichi deben entrenar desde el principio con la
espada y el sable largo en ambas manos. Esto es una verdad: cuando se sa-
crifica la vida, se debe hacer el máximo uso de las armas. Es falso no hacer-
lo y morir con el arma aún sin desenvainar.
 

Si sostienes una espada con ambas manos, es difícil blandirla libremente
a izquierda y derecha, por lo que mi método es llevar la espada en una sola
mano. Esto no se aplica a las armas grandes, como la lanza o la alabarda,
pero las espadas y las espadas de compañía pueden llevarse en una sola
mano. Es engorroso sostener una espada en ambas manos cuando se va a
caballo, cuando se corre por caminos irregulares, en terrenos pantanosos,
campos de arroz embarrados, terrenos pedregosos o en medio de una multi-
tud de personas. Sostener la espada larga con ambas manos no es la verda-
dera Vía, pues si si lleváis un arco o una lanza u otras armas en la mano iz-
quierda, sólo tendréis una mano libre para el sable largo. Sin embargo,
cuando es difícil abatir a un enemigo con una sola mano, debéis utilizar las
dos. No es difícil blandir una espada con una sola mano; la forma de apren-
derlo es entrenar con dos espadas largas, una en cada mano. Al principio
parecerá difícil, pero todo es difícil al principio. Los arcos son difíciles de
tensar, las alabardas son difíciles de blandir; a medida que te acostumbres al
arco, tu tirón será más fuerte. Cuando te acostumbres a manejar la espada
larga, obtendrás el poder de la Vía y manejarás bien la espada.
Como explicaré en el segundo libro, el Libro del Agua, no hay una forma
rápida de blandir el sable largo. El sable largo debe blandirse con amplitud
y el sable de compañía con cercanía. Esto es lo primero que hay que
comprender.

 Según esta escuela Ichi, se puede ganar con un arma larga, y sin embargo
también se puede ganar con un arma corta. En resumen, la vía de la escuela
Ichi es el espíritu de ganar, sea cual sea el arma y su tamaño.
Es mejor usar dos espadas que una cuando se lucha contra una multitud,
y especialmente si se quiere tomar un prisionero.
Estas cosas no se pueden explicar en detalle. De una cosa, conoce diez
mil cosas. Cuando alcancéis la Vía de la Estrategia no habrá una sola cosa
que no podáis ver. Debes estudiar mucho.
 

El beneficio de los dos personajes que leen "Estrategia"
 

Los maestros del sable largo se llaman estrategas. En cuanto a las otras
artes militares, los que dominan el arco se llaman arqueros, los que domi-
nan la lanza se llaman lanceros, los que dominan el fusil se llaman tirado-
res, los que dominan la alabarda se llaman alabarderos. Pero no llamamos
"espadachines" a los maestros de la vía del sable largo, ni hablamos de "es-
padachines de compañía". Puesto que los arcos, las armas, las lanzas y las
alabardas son todos equipos de guerreros, forman ciertamente parte de la
estrategia. Dominar la virtud del sable largo es gobernar el mundo y a uno
mismo, por lo que el sable largo es la base de la estrategia. El principio es
"la estrategia por medio del sable largo". Si se alcanza la virtud del sable
largo, un hombre puede vencer a diez hombres. Así como un hombre puede
vencer a diez, cien hombres pueden vencer a mil, y mil pueden vencer a
diez mil. En mi estrategia, un hombre es lo mismo que diez mil, por lo que
esta estrategia es el oficio completo del guerrero.
 

La vía del guerrero no incluye otras vías, como el confucianismo, el bu-
dismo, ciertas tradiciones, logros artísticos y la danza. Pero aunque éstas no
formen parte de la Vía, si conocéis ampliamente la Vía la veréis en todo.
Los hombres deben pulir su Vía particular.
 

El beneficio de las armas en la estrategia
 

Hay un momento y un lugar para el uso de las armas.
El mejor uso de la espada de compañero es en un espacio reducido, o
cuando estáis comprometidos estrechamente con un adversario. La espada
larga puede utilizarse eficazmente en todas las situaciones.

La alabarda es inferior a la lanza en el campo de batalla. Con la lanza
puedes tomar la iniciativa; la alabarda es defensiva. En manos de uno de los
dos hombres de igual habilidad, la lanza da un poco más de fuerza. Tanto la
lanza como la alabarda tienen sus usos, pero ninguna es muy beneficiosa en
espacios reducidos. No se pueden utilizar para tomar un prisionero. Son
esencialmente armas para el campo.
 

De todos modos, si aprendes técnicas "de interior", pensarás de forma li-
mitada y olvidarás el verdadero Camino. Por lo tanto, tendréis dificultades
en los encuentros reales.
 

El arco es tácticamente fuerte al comienzo de la batalla, especialmente en
las batallas en un páramo, ya que es posible disparar rápidamente desde en-
tre los lanceros. Sin embargo, es insatisfactorio en los asedios, o cuando el
enemigo está a más de cuarenta metros. Por esta razón, hoy en día existen
pocas escuelas tradicionales de tiro con arco. Hoy en día, este tipo de des-
treza tiene poca utilidad.
 

Desde el interior de las fortificaciones, el cañón no tiene igual entre las
armas. Es el arma suprema en el campo de batalla antes de que se enfrenten
las filas, pero una vez que se cruzan las espadas el arma se vuelve inútil.
Una de las virtudes del arco es que puedes ver las flechas en vuelo y corre-
gir tu puntería en consecuencia, mientras que los disparos no se pueden ver.
Debes apreciar la importancia de esto.
 

Al igual que un caballo debe tener resistencia y ningún defecto, lo mismo
ocurre con las armas. Los caballos deben caminar con fuerza, y las espadas
y espadas de compañía deben cortar con fuerza. Las lanzas y las alabardas
deben soportar un uso intenso, los arcos y las armas deben ser resistentes.
Las armas deben ser resistentes más que decorativas.
 

No debes tener un arma favorita. Familiarizarse en exceso con un arma es
un defecto tan grave como no conocerla lo suficiente. No hay que copiar a
los demás, sino utilizar las armas que se puedan manejar correctamente. Es
malo que los comandantes y la tropa tengan gustos y disgustos. Son cosas
que debes aprender a fondo.
 

El tiempo en la estrategia
 

El tiempo está presente en todo. El tiempo en la estrategia no puede ser
dominado sin una gran cantidad de práctica.

La sincronización es importante en el baile y en la música de gaita o de
cuerda, ya que sólo tienen ritmo si la sincronización es buena. La sincroni-
zación y el ritmo también están presentes en las artes militares, en el tiro
con arco y con pistola y en la equitación. En todas las habilidades y destre-
zas hay tiempo. También hay tiempo en el Vacío.
 

Hay tiempo en toda la vida del guerrero, en su prosperidad y decadencia,
en su armonía y discordia. Del mismo modo, hay tiempo en el camino del
comerciante, en el auge y la caída del capital. Todas las cosas conllevan un
tiempo de subida y de bajada. Debes ser capaz de discernirlo. En la estrate-
gia hay varias consideraciones de tiempo. Desde el principio hay que cono-
cer el timing aplicable y el timing inaplicable, y de entre las cosas grandes y
pequeñas y los timings rápidos y lentos encontrar el timing relevante, vien-
do primero el timing de distancia y el timing de fondo. Esto es lo principal
en la estrategia. Es especialmente importante conocer el timing de fondo, de
lo contrario tu estrategia se volverá incierta.
 

Las batallas se ganan con la sincronización en el Vacío que nace de la
sincronización de la astucia, conociendo la sincronización de los enemigos
y utilizando así una sincronización que el enemigo no espera.
Los cinco libros se ocupan principalmente de la sincronización. Hay que
entrenar lo suficiente como para apreciar esto.
Si practicáis día y noche la estrategia de la escuela Ichi mencionada,
vuestro espíritu se ampliará naturalmente. Así se propaga en el mundo la
estrategia a gran escala y la estrategia del combate cuerpo a cuerpo. Esto se
registra por primera vez en los cinco libros de Tierra, Agua, Fuego, Tradi-
ción (Viento) y Vacío. Este es el camino para los hombres que quieren
aprender mi estrategia:
 

1. No pienses de forma deshonesta.
2. La Vía está en el entrenamiento.
3. Familiarízate con todas las artes.
4. Conoce los Caminos de todas las profesiones.
5. Distinguir entre la ganancia y la pérdida en los asuntos mundanos.
6. Desarrollar el juicio intuitivo y la comprensión para todo. 7. Percibir
las cosas que no se pueden ver.8. Prestar atención incluso a las nimiedades.
9. No hagas nada que no sirva para nada.
 

Es importante empezar por fijar estos amplios principios en tu corazón, y
entrenarte en la Vía de la Estrategia. Si no miras las cosas a gran escala, te
será difícil dominar la estrategia. Si aprendes y alcanzas esta estrategia,
nunca perderás ni siquiera ante veinte o treinta enemigos. Más que nada,
para empezar, debéis poner vuestro corazón en la estrategia y seguir seria-
mente la Vía. Llegarás a ser capaz de vencer a los hombres en las peleas, y
a ser capaz de ganar con tu ojo. También mediante el entrenamiento serás
capaz de controlar libremente tu propio cuerpo, conquistar a los hombres
con tu cuerpo, y con el suficiente entrenamiento serás capaz de vencer a
diez hombres con tu espíritu. Cuando hayas alcanzado este punto, ¿no signi-
ficará que eres invencible?
 

Además, en la estrategia a gran escala, el hombre superior manejará con
destreza a muchos subordinados, se soportará a sí mismo correctamente,
gobernará el país y fomentará al pueblo, preservando así la disciplina del
gobernante. Si hay una Vía que implica el espíritu de no ser derrotado, para
ayudarse a sí mismo y ganar honor, es la Vía de la estrategia.

 

jueves, 5 de enero de 2023

CAPÍTULO 2: EL LIBRO DEL AGUA

 

 

CAPÍTULO 2: EL LIBRO DEL AGUA


 

 

El espíritu de la escuela de estrategia Ni Ten Ichi se basa en el agua, y
este Libro del Agua explica los métodos de victoria como la forma de espa-
da larga de la escuela Ichi. El lenguaje no se extiende para explicar la Vía
en detalle, pero se puede captar intuitivamente. Estudia este libro; lee una
palabra y luego reflexiona sobre ella. Si interpretas el significado a la ligera,
confundirás la Vía.
 

Los principios de la estrategia están escritos aquí en términos de un solo
combate, pero debes pensar en términos generales para que alcances una
comprensión para las batallas de diez mil.
 

La estrategia se diferencia de otras cosas en que si confundes la Vía aun-
que sea un poco, te desconcertarás y caerás en los malos caminos.
 

Si te limitas a leer este libro, no alcanzarás la Vía de la Estrategia. No os
limitéis a leer, memorizar o imitar, sino que, para que podáis comprender el
principio desde vuestro propio corazón, estudiad mucho para absorber estas
cosas en vuestro cuerpo.
 

El porte espiritual en la estrategia
 

En la estrategia, tu porte espiritual no debe ser diferente del normal. Tan-
to en la lucha como en la vida cotidiana debes ser decidido aunque tranqui-
lo. Enfréntate a la situación sin tensión, pero no con imprudencia, con un
espíritu tranquilo, pero sin prejuicios. Incluso cuando tu espíritu esté calma-
do no dejes que tu cuerpo se relaje, y cuando tu cuerpo esté relajado no de-
jes que tu espíritu se afloje. 

No dejes que tu espíritu sea influenciado por tucuerpo, ni que tu cuerpo sea influenciado por tu espíritu. No tengas ni unespíritu insuficiente ni un espíritu excesivo. Un espíritu elevado es débil y un espíritu bajo es débil. No dejes que el enemigo vea tu espíritu.
 

La gente pequeña debe estar completamente familiarizada con el espíritu
de la gente grande, y la gente grande debe estar familiarizada con el espíritu
de la gente pequeña. Sea cual sea tu tamaño, no te dejes engañar por las
reacciones de tu propio cuerpo. Con tu espíritu abierto y sin restricciones,
mira las cosas desde un punto de vista elevado. Tú debes cultivar tu sabidu-
ría y tu espíritu. Pule tu sabiduría: aprende la justicia pública, distingue en-
tre el bien y el mal, estudia las Vías de las diferentes artes una por una.
Cuando no puedas ser engañado por los hombres habrás realizado la sabidu-
ría de la estrategia.
 

La sabiduría de la estrategia es diferente de otras cosas. En el campo de
batalla, aunque estés en apuros, debes investigar incesantemente los princi-
pios de la estrategia para poder desarrollar un espíritu firme.
 

Postura en la estrategia
 

Adopta una postura con la cabeza erguida, ni colgando, ni mirando hacia
arriba, ni torcida. La frente y el espacio entre los ojos no deben estar arruga-
dos. No pongas los ojos en blanco ni permitas que parpadeen, sino que los
estreches ligeramente. Con las facciones compuestas, mantenga la línea de
la nariz recta con la sensación de ensanchar ligeramente las fosas nasales.
Mantenga recta la línea de la nuca: infunda vigor en la línea del cabello, y
del mismo modo desde los hombros hacia abajo por todo el cuerpo. Baje
ambos hombros y, sin que los glúteos sobresalgan, ponga fuerza en las pier-
nas desde las rodillas hasta la punta de los pies. Refuerza el abdomen para
no doblar las caderas. Acuña la espada de tu compañero en el cinturón con-
tra tu abdomen, para que el cinturón no esté flojo - esto se llama "acuñar".
En todas las formas de estrategia, es necesario mantener la postura de
combate en la vida cotidiana y hacer de tu postura cotidiana tu postura de
combate. Hay que investigar bien esto.
 

La mirada en la estrategia
 

La mirada debe ser grande y amplia. Se trata de la doble mirada "Percep-
ción y Vista". La percepción es fuerte y la vista débil.

En la estrategia es importante ver las cosas lejanas como si estuvieran
cerca y tener una visión distanciada de las cosas cercanas. En la estrategia
es importante conocer la espada del enemigo y no distraerse con movimien-
tos insignificantes de su espada. Debéis estudiar esto. La mirada es la mis-
ma para el combate individual y para la estrategia a gran escala.
Es necesario en la estrategia ser capaz de mirar a ambos lados sin mover
los globos oculares. No puedes dominar esta habilidad rápidamente. Apren-
ded lo que está escrito aquí; usad esta mirada en la vida cotidiana y no la
variéis pase lo que pase.
 

Sujetar el sable largo
 

Agarrad el sable largo con una sensación más bien flotante en el pulgar y
el índice, con el dedo medio ni apretado ni flojo, y con los dos últimos de-
dos apretados. Es malo tener juego en las manos.
 

Cuando tomes una espada, debes sentir la intención de cortar al enemigo.
Cuando cortéis al enemigo, no debéis cambiar la empuñadura, y vuestras
manos no deben "acobardarse". Cuando apartáis la espada del adversario, o
la rechazáis, o la obligáis a bajar, debéis cambiar ligeramente la sensación
del pulgar y del índice. Por encima de todo, debéis tener la intención de cor-
tar al enemigo en la forma de empuñar el sable.
 

La empuñadura para el combate y para la prueba de la espada es la mis-
ma. No existe una "empuñadura para cortar al hombre".
 

En general, no me gusta la fijeza tanto en las espadas largas como en las
manos. La rigidez significa una mano muerta. La flexibilidad es una mano
viva. Debes tener esto en cuenta.
 

Trabajo de pies
 

Con las puntas de los dedos de los pies algo flotantes, pisad firmemente
con los talones. Ya sea que te muevas rápido o lento, con pasos grandes o
pequeños, tus pies deben moverse siempre como en una caminata normal.
No me gustan los tres métodos de caminar conocidos como "pie saltante",
"pie flotante" y "pasos fijos".
 

El llamado "pie Yin-Yang" es importante en la Vía. El pie Yin-Yang sig-
nifica no mover sólo un pie. Significa mover los pies a la izquierda-derecha y a la derecha-izquierda cuando se corta, se retira o se evita un corte. No
hay que moverse con un pie preferentemente.
 

Las cinco actitudes
 

Las cinco actitudes son: Superior, Media, Inferior, Lado derecho y Lado
izquierdo. Estas son las que se dan. Aunque la actitud tiene estas cinco divi-
siones, el único propósito de todas ellas es cortar al enemigo. No hay más
que estas cinco actitudes.
 

Cualquiera que sea la actitud en la que te encuentres, no seas consciente
de hacer la actitud; piensa sólo en cortar. Tu actitud debe ser grande o pe-
queña según la situación. Las actitudes Superior, Inferior y Media son deci-
sivas. Las actitudes Izquierda y Derecha son fluidas. Las actitudes Izquierda
y Derecha deben usarse si hay una obstrucción por encima o a un lado. La
decisión de utilizar la izquierda o la derecha depende del lugar.
 

La esencia de la Vía es ésta. Para entender la actitud hay que entender
bien la actitud media. La actitud media es el corazón de las actitudes. Si
consideramos la estrategia en una escala amplia, la actitud media es la sede
del comandante, y las otras cuatro actitudes le siguen. Debéis apreciar esto.
La vía del sable largo
 

Conocer el camino de la espada larga significa que podemos empuñar
con dos dedos la espada que solemos llevar. Si conocemos bien la vía del
sable, podemos blandirlo con facilidad. Si tratas de blandir el sable largo
rápidamente, confundirás la Vía. Para blandir bien el sable largo debes
blandirlo con calma.
 

Si tratáis de blandirlo rápidamente, como un abanico o una espada corta,
os equivocaréis al utilizar el "corte de la espada corta". No podéis cortar a
un hombre con un sable largo utilizando este método.
 

Cuando hayáis cortado hacia abajo con el sable largo, levantadlo recto
hacia arriba; cuando cortéis de lado, devolved el sable por un camino late-
ral. Devuelve el sable de forma razonable, estirando siempre los codos am-
pliamente. Empuñad el sable con fuerza. Esta es la vía del sable largo.
Si aprendéis a utilizar los cinco enfoques de mi estrategia, podréis blandir
bien el sable. Debéis entrenar constantemente.
 

Los cinco enfoques

1. El primer enfoque es la actitud del medio. Enfréntate al enemigo con la
punta de tu espada contra su cara. Cuando ataca, desvía su espada hacia la
derecha y "móntala". O, cuando el enemigo ataque, desvía la punta de su
espada golpeando hacia abajo, mantén tu espada larga donde está, y cuando
el enemigo renueve su ataque córtale los brazos desde abajo. Este es el pri-
mer método.
 

Los cinco enfoques son de este tipo. Para aprenderlos, debéis entrenar
repetidamente con el sable largo. Cuando dominéis mi Vía del sable largo,
seréis capaces de controlar cualquier ataque que haga el enemigo. Te asegu-
ro que no hay más actitudes que las cinco actitudes del sable largo de Ni To.
 

2. En la segunda aproximación con el sable largo, desde la actitud supe-
rior cortad al enemigo justo cuando ataca. Si el enemigo esquiva el corte,
mantened vuestro sable donde está y, levantando desde abajo, cortadle
cuando vuelva a atacar. Es posible repetir el corte desde aquí.
En este método hay varios cambios de tiempo y espíritu. Podrás enten-
derlo entrenando en la escuela Ichi. Siempre ganarás con los cinco métodos
de espada larga. Debes entrenar de forma repetitiva.
 

3. En el tercer método, adoptad la actitud inferior, anticipando la recogi-
da. Cuando el enemigo ataque, golpea sus manos desde abajo. Al hacerlo,
es posible que intente golpear tu sable hacia abajo. Si este es el caso, corta
su(s) brazo(s) superior(es) horizontalmente con una sensación de "cruce".
Esto significa que desde las actitudes inferiores golpeas al enemigo en el
instante en que ataca.
 

Te encontrarás con este método a menudo, tanto como principiante como
en la estrategia posterior. Debes entrenar sosteniendo una espada larga.
 

4. En este cuarto enfoque, adoptad la actitud del lado izquierdo. Cuando
el enemigo ataca, golpea sus manos desde abajo. Si al golpear sus manos
intenta derribar tu sable, con la sensación de haber golpeado sus manos, pa-
ran la trayectoria de su sable largo y cortan por encima de tu hombro.
Esta es la vía del sable largo. A través de este método ganas parando la
línea de ataque del enemigo. Debes investigar esto.
 

5. En la quinta aproximación, el sable está en la actitud del lado derecho.
De acuerdo con el ataque del enemigo, cruzad vuestro sable largo desde

abajo por el lado hasta la actitud superior. A continuación, cortad directa-
mente desde arriba.
 

Este método es esencial para conocer bien la vía del sable largo. Si po-
déis utilizar este método, podréis blandir libremente un sable largo pesado.
No puedo describir en detalle cómo utilizar estos cinco métodos. Tenéis
que conocer bien mi Vía del sable largo, aprender el ritmo a gran escala,
comprender el sable largo del enemigo y acostumbraros a los cinco enfo-
ques desde el principio. Siempre ganaréis utilizando estos cinco métodos,
con diversas consideraciones de tiempo discerniendo el espíritu del enemi-
go. Debes considerar todo esto cuidadosamente.
 

La enseñanza de la "actitud sin actitud"
 

"Actitud Sin Actitud" significa que no hay necesidad de lo que se conoce
como actitudes de espada larga.
 

Aun así, las actitudes existen como las cinco formas de sostener el sable
largo. Sea como sea que sostengas el sable, debe ser de tal manera que sea
fácil cortar bien al enemigo, de acuerdo con la situación, el lugar y tu rela-
ción con el enemigo. Desde la actitud superior, a medida que tu espíritu dis-
minuye, puedes adoptar la actitud media, y desde la actitud media puedes
elevar un poco el sable en tu técnica y adoptar la actitud superior. Desde la
actitud inferior podéis elevar el sable y adoptar la actitud Media según lo
exija la ocasión. Según la situación, si giráis el sable desde la actitud del
lado izquierdo o del lado derecho hacia el centro, resulta la actitud media o
la inferior.
 

El principio de esto se llama "Actitud existente - Actitud no existente".
Lo principal cuando tomáis un sable en vuestras manos es vuestra inten-
ción de cortar al enemigo, sea cual sea el medio. Siempre que paréis, gol-
peéis, saltéis, golpeéis o toquéis la espada cortante del enemigo, debéis cor-
tarlo en el mismo movimiento. Es esencial lograr esto. Si sólo pensáis en
golpear, saltar, golpear o tocar al enemigo, no podréis cortarlo realmente.
Más que nada, debes pensar en llevar tu movimiento hasta cortarlo. Debes
investigar a fondo esto.
 

La actitud en la estrategia a gran escala se denomina "Arreglo de batalla".
Estas actitudes sirven para ganar batallas. La formación fija es mala. Estu-
dia bien esto.

Golpear al enemigo "En un tiempo"
 

"En un solo tiempo" significa, cuando habéis cerrado con el enemigo,
golpearlo tan rápida y directamente como sea posible, sin mover vuestro
cuerpo ni asentar vuestro espíritu, mientras veis que aún está indeciso. El
momento de golpear antes de que el enemigo decida retirarse, romper o gol-
pear, es este "In One Timing".
 

Debéis entrenaros para conseguir este timing, para ser capaces de golpear
en el timing de un instante.
 

El "Timing del Abdomen de Dos"
 

Cuando atacas y el enemigo retrocede rápidamente, al ver que se tensa
debes amagar un corte. Luego, cuando se relaje, seguid y golpeadle. Esto es
el "Tiempo de dos en el abdomen".
 

Es muy difícil conseguirlo simplemente leyendo este libro, pero pronto lo
entenderás con un poco de instrucción.
 

Sin diseño, sin concepción
 

En este método, cuando el enemigo ataca y tú también decides atacar,
golpea con tu cuerpo, y golpea con tu espíritu, y golpea desde el Vacío con
tus manos, acelerando fuertemente. Este es el corte "Sin diseño, sin
concepción".
 

Este es el método más importante de golpear. Se utiliza a menudo. Debes
entrenar mucho para entenderlo.
 

El corte de agua fluyente
 

El "Corte de Agua Fluyente" se utiliza cuando estás luchando hoja a hoja
con el enemigo. Cuando él se quiebra y se retira rápidamente intentando
saltar con su sable largo, expande tu cuerpo y tu espíritu y córtale lo más
lentamente posible con tu sable largo, siguiendo tu cuerpo como el agua es-
tancada. Si aprendes esto, podrás cortar con seguridad. Debes discernir el
grado del enemigo.
 

Corte continuo
 

Cuando atacáis y el adversario también ataca, y vuestras espadas saltan
juntas, en una sola acción cortáis su cabeza, sus manos y sus piernas. Cuan-
do cortáis en varios lugares con un solo movimiento del sable largo, se trata del "corte continuo". Debes practicar este corte; se utiliza a menudo. Con una práctica detallada deberías ser capaz de entenderlo.
 

El corte de los fuegos y las piedras
 

El corte del fuego y las piedras significa que cuando el sable largo del ad-
versario y vuestro sable largo chocan, cortáis con la mayor fuerza posible
sin levantar el sable ni siquiera un poco. Esto significa cortar rápidamente
con las manos, el cuerpo y las piernas, los tres con fuerza. Si te entrenas lo
suficiente, serás capaz de golpear con fuerza.
 

El corte de las hojas rojas
 

El corte de las hojas rojas [alusión a las hojas que caen y mueren] signifi-
ca derribar la espada larga del enemigo. El espíritu debe conseguir el con-
trol de su espada. Cuando el adversario está en actitud de sable largo frente
a vosotros y con la intención de cortar, golpear y parar, golpeáis fuertemen-
te el sable largo del adversario con el Corte de Fuego y Piedras, quizás con
el espíritu del Corte "Sin Diseño, Sin Concepción". Si a continuación gol-
peáis la punta de su sable con una sensación de pegada, necesariamente de-
jará caer el sable. Si practicáis este corte, será fácil hacer que el enemigo
deje caer su espada. Debéis entrenar repetidamente.
 

El cuerpo en lugar de la espada larga
 

También "el sable largo en lugar del cuerpo". Normalmente movemos el
cuerpo y el sable al mismo tiempo para cortar al enemigo. Sin embargo, se-
gún el método de corte del enemigo, podéis lanzaros contra él con el cuerpo
primero, y después cortar con el sable. Si su cuerpo es inamovible, puedes
cortar primero con el sable largo, pero generalmente golpeas primero con el
cuerpo y luego cortas con el sable largo. Debes investigar bien esto y practi-
car los golpes.
 

Cortar y acuchillar
 

Cortar y acuchillar son dos cosas diferentes. Cortar, sea cual sea la forma
de cortar, es decisivo, con un espíritu decidido. Cortar no es más que tocar
al enemigo. Aunque cortes con fuerza, y aunque el enemigo muera al ins-
tante, es un tajo. Cuando cortas, tu espíritu es resuelto. Debes apreciar esto.
Si primero cortas las manos o las piernas del enemigo, luego debes cortar
con fuerza. Cortar es en espíritu lo mismo que tocar. Cuando te das cuenta
de esto, se vuelven indistinguibles. Aprendedlo bien.

El cuerpo del mono chino
 

El Cuerpo del Mono Chino es el espíritu de no estirar los brazos. El espí-
ritu es entrar rápidamente, sin extender en lo más mínimo los brazos, antes
de que el enemigo corte. Si os empeñáis en no extender los brazos estáis
efectivamente lejos, el espíritu es entrar con todo el cuerpo. Cuando llegas
al alcance de los brazos se hace fácil mover el cuerpo hacia adentro. Debes
investigar bien esto.
 

Cuerpo de emulsión de pegamento y laca
 

El espíritu del "Cuerpo de Emulsión de Pegamento y Laca" es pegarse al
enemigo y no separarse de él. Cuando te acerques al enemigo, pégate firme-
mente con la cabeza, el cuerpo y las piernas. La gente tiende a avanzar rápi-
damente con la cabeza y las piernas, pero su cuerpo se queda atrás. Debéis
pegaros con firmeza para que no haya el más mínimo espacio entre el cuer-
po del enemigo y el vuestro. Debéis considerar esto cuidadosamente.
Esforzarse por alcanzar la altura
 

Por "esforzarse por la altura" se entiende, cuando os acercáis al enemigo,
esforzaros con él por la altura superior sin arrugarse. Estira tus piernas, esti-
ra tus caderas y estira tu cuello cara a cara con él. Cuando creas que has ga-
nado, y que eres el más alto, empuja con fuerza. Debes aprender esto.
Aplicar la pegada
 

Cuando el enemigo ataca y tú también atacas con el sable largo, debes
entrar con un sentimiento de pegajosidad y fijar tu sable largo contra el del
enemigo mientras recibes su corte. El espíritu de la pegajosidad no consiste
en golpear con mucha fuerza, sino en golpear de forma que los sables largos
no se separen fácilmente. Es mejor acercarse lo más tranquilamente posible
al golpear el sable largo del enemigo con pegajosidad. La diferencia entre
"pegada" y "enredo" es que la pegada es firme y el enredo es débil. Debéis
apreciar esto.
 

El golpe del cuerpo
 

El golpe al cuerpo significa acercarse al enemigo a través de una brecha
en su guardia. El espíritu es golpearle con tu cuerpo. Volved la cara un poco
hacia un lado y golpead el pecho del enemigo con el hombro izquierdo em-
pujado hacia fuera. Acércate con el espíritu de hacer rebotar al enemigo, golpeando lo más fuerte posible al ritmo de tu respiración. Si lográis este
método de acercamiento al enemigo, podréis derribarlo a tres o cuatro me-
tros de distancia. Es posible golpear al enemigo hasta que esté muerto. En-
trénate bien.
 

Tres formas de parar su ataque
 

Hay tres métodos para parar un corte:
 

En primer lugar, lanzando el sable largo del adversario hacia la derecha,
como si se le clavara en los ojos, cuando realiza un ataque.
O bien, parando el sable largo del adversario hacia su ojo derecho con la
sensación de cortarle el cuello.
 

O, cuando tengáis un "sable largo" corto, sin preocuparos de parar el sa-
ble largo del adversario, acercaros a él rápidamente, clavándole la mano iz-
quierda en la cara.
 

Estos son los tres métodos de parada. Debéis tener en cuenta que siempre
podéis apretar la mano izquierda y golpear la cara del adversario con el
puño. Para ello es necesario entrenarse bien.
 

Apuñalar a la cara
 

Apuñalar a la cara significa, cuando os enfrentáis al enemigo, que vuestro
espíritu tiene la intención de apuñalar su cara, siguiendo la línea de las cu-
chillas con la punta de vuestro sable largo. Si tenéis la intención de apuñalar
su rostro, su cara y su cuerpo se volverán montables. Cuando el enemigo se
vuelve como montable, hay varias oportunidades de ganar. Debes concen-
trarte en esto. Cuando luchas y el cuerpo del enemigo se vuelve como si
fuera
 

Cuando el cuerpo del enemigo se vuelve montable, puedes ganar rápida-
mente, por lo que no debes olvidar apuñalar la cara. Debéis perseguir el va-
lor de esta técnica a través del entrenamiento.
 

Apuñalar el corazón
 

Apuñalar en el corazón significa, cuando se lucha y hay obstáculos por
encima, o a los lados, y siempre que sea difícil de cortar, apuñalar al enemi-
go. Debéis apuñalar el pecho del enemigo sin dejar que la punta de vuestro
sable largo vacile, mostrando al enemigo el filo de la hoja de frente, y con el espíritu de desviar su sable largo. El espíritu de este principio suele ser útil cuando nos cansamos o por alguna razón nuestro sable largo no corta. Debéis comprender la aplicación de este método.
 

Regañar "¡Tut-TUT!"
 

"Regañar" significa que, cuando el enemigo trata de contragolpear mien-
tras atacáis, volvéis a contragolpear desde abajo como si le empujarais, tra-
tando de sujetarle. Con un tiempo muy rápido cortas, regañando al enemi-
go. Empuja hacia arriba, "¡Tut!", y corta "¡TUT!" Este timing se encuentra
una y otra vez en el intercambio de golpes. La forma de reprender a Tut-
TUT es sincronizar el corte con el levantamiento de la espada larga como si
fuera a empujar al enemigo. Debes aprender esto a través de la práctica
repetitiva.
 

La parada de golpeo
 

Cuando chocáis con vuestro adversario, os enfrentáis a su golpe con
vuestro sable largo con un ritmo de tee-dum, tee- dum, golpeando su sable y
cortándolo. El espíritu de la parada de golpeo no consiste en parar, ni en
golpear con fuerza, sino en golpear el sable largo del adversario de acuerdo
con su corte de ataque, con la intención principal de cortarlo rápidamente.
Si entendéis el momento de la parada de golpeo, por mucho que vuestras
espadas largas choquen entre sí, vuestra punta de espada no se verá afectada
ni siquiera un poco. Debes investigar lo suficiente para darte cuenta de esto.
 

Hay muchos enemigos
 

"Hay muchos enemigos" se aplica cuando estás luchando uno contra mu-
chos. Desenvainad tanto la espada como la espada de compañero y asumid
una actitud amplia a la izquierda y a la derecha. El espíritu es perseguir a
los enemigos de lado a lado, aunque vengan de las cuatro direcciones. Ob-
serva su orden de ataque, y ve al encuentro de los que atacan primero. Barre
con tus ojos alrededor, examinando cuidadosamente el orden de ataque, y
cortad a izquierda y derecha alternativamente con vuestras espadas. Esperar
es malo. Vuelve a adoptar siempre rápidamente tus actitudes hacia ambos
lados, corta a los enemigos a medida que avanzan, aplastándolos en la di-
rección desde la que atacan. Hagáis lo que hagáis, debéis reunir a los
enemigos, como si atarais una fila de peces, y cuando los veáis amontona-
dos, cortadlos con fuerza sin dejarles espacio para moverse.

La ventaja al llegar a los golpes
 

Se puede saber cómo ganar mediante la estrategia con el sable largo, pero
no se puede explicar claramente por escrito. Debes practicar con diligencia
para entender cómo ganar.
 

Tradición oral: "La verdadera vía de la estrategia se revela en el sable
largo".
 

Un corte
 

Puedes ganar con certeza con el espíritu de "un corte". Es difícil conse-
guirlo si no se aprende bien la estrategia. Si os entrenáis bien en esta Vía, la
estrategia saldrá de vuestro corazón y podréis ganar a voluntad. Debes en-
trenar con diligencia.
 

Comunicación directa
 

El espíritu de la "comunicación directa" es la forma en que se recibe y se
transmite la verdadera Vía de la escuela Ni To Ichi.
La tradición oral: "Enseña a tu cuerpo la estrategia".
En este libro se encuentra un esquema de la lucha con espada de la escue-
la Ichi. Para aprender a ganar con el sable largo en estrategia, primero hay
que aprender los cinco.
 

Para aprender a ganar con el sable largo en estrategia, primero aprende
los cinco enfoques y las cinco actitudes, y absorbe la Vía del sable largo de
forma natural en tu cuerpo. Debéis comprender el espíritu y el tiempo, ma-
nejar el sable largo de forma natural y mover el cuerpo y las piernas en ar-
monía con vuestro espíritu. Tanto si vencéis a un hombre como a dos, en-
tonces conoceréis los valores de la estrategia.
 

Estudia el contenido de este libro, tomando un punto a la vez, y a través
de la lucha con los enemigos llegarás gradualmente a conocer el principio
de la Vía.
 

Deliberadamente, con un espíritu paciente, absorbe la virtud de todo esto,
levantando de vez en cuando la mano en el combate. Mantén este espíritu
siempre que cruces la espada con un enemigo.
 

Recorre paso a paso el camino de las mil millas.

Estudia la estrategia a lo largo de los años y alcanza el espíritu del gue-
rrero. Hoy es la victoria sobre ti mismo de ayer; mañana es tu victoria sobre
hombres menores. Luego, para vencer a hombres más hábiles, entrena se-
gún este libro, sin dejar que tu corazón se desvíe por un camino lateral. In-
cluso si matas a un enemigo, si no se basa en lo que has aprendido no es la
verdadera Vía.
 

Si alcanzas esta Vía de la victoria, podrás vencer a varias decenas de
hombres. Lo que queda es la capacidad de lucha con la espada, que puedes
alcanzar en las batallas y los duelos.

 

miércoles, 4 de enero de 2023

CAPÍTULO 3: EL LIBRO DEL FUEGO

 

 

 

 

 

CAPÍTULO 3: EL LIBRO DEL FUEGO
 

 

 

En este Libro del Fuego de la escuela de estrategia Ni To Ichi describo la
lucha como fuego.
 

En primer lugar, la gente piensa estrechamente en el beneficio de la estra-
tegia. Utilizando sólo la punta de los dedos, sólo conocen el beneficio de
tres de los cinco centímetros de la muñeca. Dejan que una contienda se de-
cida, como con el abanico plegable, simplemente por la envergadura de sus
antebrazos. Se especializan en la pequeña cuestión de la destreza, apren-
diendo nimiedades como los movimientos de manos y piernas con la espada
de práctica de bambú.
 

En mi estrategia, el entrenamiento para matar a los enemigos se realiza a
través de muchas competiciones, luchando por la supervivencia, descu-
briendo el significado de la vida y la muerte, aprendiendo la Vía de la espa-
da, juzgando la fuerza de los ataques y comprendiendo la Vía del "filo y la
cresta" de la espada.
 

No se puede sacar provecho de las técnicas pequeñas, especialmente
cuando se lleva una armadura completa. Mi camino de la estrategia es el
método seguro para ganar cuando se lucha por la vida de un hombre contra
cinco o diez. No hay nada malo en el principio "un hombre puede vencer a
diez, así que mil hombres pueden vencer a diez mil". Debes investigar esto.
Por supuesto, no puedes reunir a mil o diez mil hombres para el entrena-
miento diario. Pero puedes convertirte en un maestro de la estrategia entre-
nando solo con una espada, de modo que puedas comprender la estrategia del enemigo, su fuerza y sus recursos, y llegar a apreciar cómo aplicar la
estrategia para vencer a diez mil enemigos.
 

Todo hombre que quiera dominar la esencia de mi estrategia debe investi-
gar con diligencia, entrenando mañana y tarde. Así podrá pulir su destreza,
liberarse de sí mismo y realizar una habilidad extraordinaria. Llegará a po-
seer un poder milagroso.
 

Este es el resultado práctico de la estrategia.
 

Según el lugar
 

Examine su entorno.
Póngase al sol; es decir, adopte una actitud con el sol a sus espaldas. Si la
situación no lo permite, debes tratar de mantener el sol a tu derecha. En los
edificios, debes situarte con la entrada detrás de ti o a tu derecha. Asegúrate
de que tu retaguardia no esté obstruida, y que haya espacio libre a tu iz-
quierda, estando tu lado derecho ocupado con tu actitud lateral. Por la no-
che, si se puede ver al enemigo, mantén el fuego detrás de ti y la entrada a
tu derecha, y por lo demás adopta tu actitud como arriba. Debes mirar hacia
abajo al enemigo, y adoptar tu actitud en lugares ligeramente más altos. Por
ejemplo, el Kamiza de una casa se considera un lugar elevado.
 

Cuando llegue el combate, intenta siempre perseguir al enemigo hacia tu
lado izquierdo. Persíguelo hacia lugares incómodos, y trata de mantenerlo
de espaldas a los lugares incómodos. Cuando el enemigo se sitúe en una po-
sición incómoda, no dejéis que mire a su alrededor, sino que perseguidlo
concienzudamente e inmovilizadlo. En las casas, perseguid al enemigo en
los umbrales, los dinteles, las puertas, las verandas, los pilares, etc., de nue-
vo sin dejarle ver su situación.
 

Persigue siempre al enemigo en los malos puntos de apoyo, los obstácu-
los laterales, etc., utilizando las virtudes del lugar para establecer posiciones
predominantes desde las que luchar. Debéis investigar y entrenar diligente-
mente en esto.
 

Los tres métodos para adelantarse al enemigo
 

El primero es adelantarse a él atacando. Esto se denomina Ken No Sen
(para ponerle una trampa).

Otro método es adelantarse a él mientras ataca. Esto se llama Tai No Sen
(esperar la iniciativa).
 

El otro método es cuando tú y el enemigo atacáis juntos. Esto se llama
Tai Tai No Sen (acompañarlo y adelantarse a él).
No hay más métodos para tomar la iniciativa que estos tres. Como se
puede ganar rápidamente tomando la delantera, es una de las cosas más im-
portantes en la estrategia. Hay varias cosas que intervienen en la toma de la
delantera. Hay que sacar lo mejor de la situación, ver a través del espíritu
del enemigo para captar su estrategia y derrotarlo. Es imposible escribir so-
bre esto en detalle.
 

La primera - Ken No Sen
 

Cuando decidas atacar, mantén la calma y entra rápidamente, adelantán-
dote al enemigo. O puedes avanzar aparentemente con fuerza pero con un
espíritu reservado, adelantándote a él con la reserva.
Alternativamente, avanzad con un espíritu tan fuerte como sea posible, y
cuando alcancéis al enemigo moveros con los pies un poco más rápido de lo
normal, desestabilizándolo y abrumándolo bruscamente.
O, con el espíritu tranquilo, atacar con la sensación de aplastar constante-
mente al enemigo, desde el primero hasta el último. El espíritu es ganar en
las profundidades del enemigo. Todo esto es el Ken No Sen.
 

La segunda - Tai No Sen
 

Cuando el enemigo ataca, permaneced imperturbables pero fingiendo de-
bilidad. Cuando el enemigo os alcance, apartaos de repente indicando que
tenéis intención de saltar a un lado, y luego lanzaos a atacar con fuerza en
cuanto veáis que el enemigo se relaja. Esta es una forma.
O bien, cuando el enemigo ataca, atacad aún con más fuerza, aprove-
chando el desorden resultante en su tiempo para ganar.
Este es el principio del Tai No Sen.
 

El tercero - Tai Tai No Sen
 

Cuando el adversario ataca rápidamente, debéis atacar con fuerza y tran-
quilidad, apuntar a su punto débil mientras se acerca, y derrotarlo con
fuerza.

O, si el adversario ataca con calma, debéis observar sus movimientos y,
con vuestro cuerpo más bien flotante, uniros a sus movimientos cuando se
acerque. Muévete rápidamente y córtale con fuerza.
Esto es el Tai Tai No Sen.
 

Estas cosas no se pueden explicar claramente con palabras. Debes inves-
tigar lo que está escrito aquí. En estas tres formas de adelantarse, debes juz-
gar la situación. Esto no significa que siempre ataquéis primero, sino que si
el enemigo ataca primero, podéis guiarlo. En la estrategia, habéis ganado
efectivamente cuando os adelantáis al enemigo, por lo que debéis entrena-
ros bien para conseguirlo.
 

Mantener la almohada
 

"Mantener la almohada" significa no permitir que la cabeza del enemigo
se levante.
 

En los concursos de estrategia es malo dejarse llevar por el enemigo.
Siempre hay que ser capaz de guiar al enemigo. Obviamente, el enemigo
también pensará en hacerlo, pero no puede adelantarse a ti si no le permites
salir. En cuanto a la estrategia, debéis detener al enemigo cuando intente
cortar; debéis rechazar su empuje, y desechar su agarre cuando intente aga-
rrar. Este es el significado de "sujetar una almohada". Cuando hayáis com-
prendido este principio, cualquier cosa que el enemigo intente llevar a cabo
en la lucha la veréis con antelación y la suprimiréis. El espíritu es demasia-
do comprobar su ataque en la sílaba "a... ", cuando salta comprueba su salto
en la sílaba "ju... ", y comprueba su corte en "cu... ".
 

Lo importante en la estrategia es suprimir las acciones útiles del enemigo
pero permitir sus acciones inútiles. Sin embargo, hacer esto solo es defensi-
vo. En primer lugar, debéis actuar de acuerdo con la Vía, suprimiendo las
técnicas del enemigo, frustrando sus planes y, a partir de ahí, mandarle di-
rectamente. Cuando puedas hacer esto serás un maestro de la estrategia. De-
bes entrenar bien e investigar "sujetando una almohada".
 

Cruzar en un vado
 

"Cruzar en un vado" significa, por ejemplo, cruzar el mar en un estrecho,
o cruzar sobre cien millas de mar ancho en un lugar de cruce. Creo que este
"cruzar en un vado" ocurre a menudo en la vida del hombre. Significa ha-
cerse a la mar aunque sus amigos se queden en el puerto, conociendo la ruta, sabiendo la solidez de su barco y el favor del día. Cuando se reúnen
todas las condiciones, y tal vez hay un viento favorable, o un viento de cola,
entonces se zarpa. Si el viento cambia a pocas millas de tu destino, debes
remar la distancia restante sin vela.
 

Si consigues este espíritu, se aplica a la vida cotidiana. Siempre hay que
pensar en cruzar en un vado.
En la estrategia también es importante "cruzar en un vado". Discierne la
capacidad del enemigo y, conociendo tus propios puntos fuertes, "cruza el
vado" en el lugar ventajoso, como un buen capitán cruza una ruta marítima.
Si consigues cruzar por el mejor lugar, puedes estar tranquilo. Cruzar en un
vado significa atacar el punto débil del enemigo y colocarse en una posición
ventajosa. Así es como se gana la estrategia a gran escala. El espíritu de
cruzar en un vado es necesario tanto en la estrategia a gran escala como a
pequeña escala.
Hay que investigarlo bien.
 

Conocer los tiempos
 

"Conocer los tiempos" significa conocer la disposición del enemigo en la
batalla. ¿Está floreciendo o menguando? Observando el espíritu de los hom-
bres del enemigo y consiguiendo la mejor posición, podéis calcular la dis-
posición del enemigo y mover a vuestros hombres en consecuencia. Puedes
ganar mediante este principio de estrategia, luchando desde una posición de
ventaja.
 

En un duelo, debes adelantarte al enemigo y atacar cuando hayas recono-
cido primero su escuela de estrategia, percibido su calidad y sus puntos
fuertes y sus puntos débiles. Ataca de forma desprevenida, conociendo su
metro y modulación y el momento adecuado.
Conocer los tiempos significa, si tu capacidad es alta, ver bien las cosas.
Si conoces a fondo la estrategia, reconocerás las intenciones del enemigo y
tendrás así muchas oportunidades de ganar. Debes estudiarlo
suficientemente.
 

Pisar la espada
 

"Pisar la espada" es un principio que se utiliza a menudo en la estrategia.
En primer lugar, en la estrategia a gran escala, cuando el enemigo descarga

primero los arcos y las armas y luego ataca, nos resulta difícil atacar si esta-
mos ocupados cargando pólvora en nuestras armas o mellando nuestras fle-
chas. El espíritu es atacar rápidamente mientras el enemigo sigue disparan-
do con arcos o pistolas. El espíritu es ganar "pisando fuerte" mientras reci-
bimos el ataque del enemigo.
En el combate individual, no podemos obtener una victoria decisiva cor-
tando, con una sensación de "tee- dum tee-dum", en la estela de la espada
larga de ataque del enemigo. Debemos derrotarlo al comienzo de su ataque,
con el espíritu de pisarlo con los pies, para que no pueda levantarse de nue-
vo al ataque.
 

"Pisar" no significa simplemente pisar con los pies. Pisar con el cuerpo,
pisar con el espíritu y, por supuesto, pisar y cortar con la espada larga. De-
bes lograr el espíritu de no permitir que el enemigo ataque por segunda vez.
Este es el espíritu de la anticipación en todos los sentidos. Una vez en el
enemigo, no debéis aspirar sólo a golpearlo, sino a aferraros después del
ataque. Debéis estudiar esto profundamente.
Conocer el "colapso"
 

Todo puede derrumbarse. Las casas, los cuerpos y los enemigos se de-
rrumban cuando su ritmo se trastorna.
 

En la estrategia a gran escala, cuando el enemigo comienza a derrumbar-
se, debes perseguirlo sin dejar pasar la oportunidad. Si no aprovechas el co-
lapso de tus enemigos, éstos pueden recuperarse.
 

En el combate individual, el enemigo a veces pierde el ritmo y se de-
rrumba. Si dejas pasar esta oportunidad, puede recuperarse y no ser tan ne-
gligente a partir de entonces. Fija tu ojo en el colapso del enemigo, y persí-
guelo, atacando para no dejar que se recupere. Debes hacer esto. El ataque
de persecución es con un espíritu fuerte. Tenéis que derribar completamente
al enemigo para que no recupere su posición. Tenéis que entender cómo
cortar totalmente al enemigo.
 

Convertirse en el enemigo
 

"Convertirse en el enemigo" significa pensar en la posición del enemigo.
En el mundo la gente tiende a pensar en un ladrón atrapado en una casa
como un enemigo fortificado. Sin embargo, si pensamos en "convertirnos
en el enemigo", sentimos que todo el mundo está contra nosotros y que no hay escapatoria. El que está encerrado dentro es un faisán. El que entra a
detener es un halcón. Hay que apreciar esto.
 

En la estrategia a gran escala, la gente siempre tiene la impresión de que
el enemigo es fuerte, por lo que tiende a volverse cautelosa. Pero si tienes
buenos soldados, y si entiendes los principios de la estrategia, y si sabes
cómo vencer al enemigo, no hay nada de qué preocuparse.
En el combate individual también hay que ponerse en la posición del
enemigo. Si pensáis: "Aquí hay un maestro de la Vía, que conoce los princi-
pios de la estrategia", entonces seguramente perderéis. Debéis considerar
esto profundamente.
 

Liberar las cuatro manos
 

"Soltar las cuatro manos" se utiliza cuando tú y el enemigo estáis luchan-
do con el mismo espíritu, y la cuestión no se puede decidir. Abandona este
espíritu y gana a través de un recurso alternativo.
En la estrategia a gran escala, cuando hay un espíritu de "cuatro manos",
no te rindas: es la existencia del hombre. Abandonad inmediatamente este
espíritu y ganad con una técnica que el enemigo no espera.
También en el combate individual, cuando pensamos que hemos caído en
la situación de "cuatro manos", debemos derrotar al enemigo cambiando de
opinión y aplicando una técnica adecuada según su condición. Debéis ser
capaces de juzgar esto.
 

Mover la sombra
 

"Mover la sombra" se utiliza cuando no se puede ver el espíritu del
enemigo.
En la estrategia a gran escala, cuando no podéis ver la posición del
enemigo, indicadle que vais a atacar con fuerza, para descubrir sus recursos.
Es fácil entonces derrotarlo con un método diferente una vez que veas sus
recursos.
 

En el combate individual, si el enemigo adopta una actitud de retaguardia
o lateral del sable largo de modo que no podáis ver su intención, haced un
ataque de finta, y el enemigo mostrará su sable largo, creyendo ver vuestro
espíritu. Aprovechando de lo que se te muestra, puedes ganar con certeza.
Si te descuidas, perderás el momento. Investiga bien esto.

Detener una sombra
 

"Retener una sombra" se utiliza cuando puedes ver el espíritu de ataque
del enemigo.
En la estrategia a gran escala, cuando el enemigo se embarca en un ata-
que, si haces una demostración de suprimir fuertemente su técnica, cambia-
rá de opinión. Entonces, alterando tu espíritu, derrótalo adelantándote a él
con un espíritu del Vacío.
O bien, en un combate individual, retened la fuerte intención del enemigo
con un tiempo adecuado, y derrotadle adelantándoos a él con este tiempo.
Debes estudiar bien esto.
 

Transmitir
 

Se dice que muchas cosas se transmiten. La somnolencia puede ser trans-
mitida, y el bostezo puede ser transmitido. El tiempo también se transmite.
En la estrategia a gran escala, cuando el enemigo está agitado y muestra
una inclinación a precipitarse, no te preocupes en lo más mínimo. Dad una
muestra de calma total, y el enemigo se dejará llevar por ello y se relajará.
Cuando veáis que este espíritu se ha transmitido, podéis provocar la derrota
del enemigo atacando fuertemente con un espíritu del Vacío.
En el combate individual, puedes ganar relajando tu cuerpo y tu espíritu y
luego, aprovechando el momento en que el enemigo se relaja, atacar fuerte
y rápidamente, adelantándote a él. Lo que se conoce como "emborrachar a
alguien" es similar a esto. También puedes infectar al enemigo con un espí-
ritu aburrido, descuidado o débil. Debes estudiar bien esto.
 

Provocar la pérdida de equilibrio
 

Muchas cosas pueden causar una pérdida de equilibrio. Una causa es el
peligro, otra es la dificultad, y otra es la sorpresa. Debes investigar esto.
En la estrategia a gran escala es importante provocar la pérdida de equili-
brio. Ataca sin previo aviso donde el enemigo no lo espera, y mientras su
espíritu está indeciso sigue tu ventaja y, teniendo la ventaja, derrótalo.
O bien, en el combate individual, comienza haciendo gala de ser lento, y
luego ataca de repente con fuerza. Sin dejarle espacio para respirar y recu-

perarse de la fluctuación del espíritu, debes aprovechar la oportunidad para
ganar. Capta la sensación de esto.
 

Asustar
 

A menudo se producen sustos, causados por lo inesperado.
En la estrategia a gran escala puedes asustar al enemigo no sólo por lo
que presentas a sus ojos, sino gritando, haciendo que una fuerza pequeña
parezca grande, o amenazándole por el flanco sin previo aviso. Todas estas
cosas asustan. Puedes ganar aprovechando al máximo el ritmo asustado del
enemigo.
 

En el combate individual, además, debéis utilizar la ventaja de tomar al
enemigo desprevenido asustándolo con vuestro cuerpo, espada larga o voz,
para derrotarlo. Debes investigar bien esto.
Para empaparse
 

Cuando habéis llegado a un acuerdo y estáis luchando juntos con el
enemigo, y os dais cuenta de que no podéis avanzar, os "empapáis" y os ha-
céis uno con el enemigo. Podéis ganar aplicando una técnica adecuada
mientras estáis enredados mutuamente.
En las batallas en las que intervienen grandes números, así como en las
luchas con números pequeños, a menudo se puede ganar de forma decisiva
con la ventaja de saber cómo "empapar" al enemigo, mientras que, si os se-
pararais, perderíais la oportunidad de ganar. Investiga bien esto.
 

Herir las esquinas
 

Es difícil mover cosas fuertes empujando directamente, por lo que debes
"herir las esquinas".
En la estrategia a gran escala, es beneficioso golpear las esquinas de la
fuerza del enemigo. Si las esquinas son derribadas, el espíritu de todo el
cuerpo será derribado. Para derrotar al enemigo hay que seguir el ataque
cuando las esquinas han caído.
 

En el combate individual, es fácil ganar una vez que el enemigo se de-
rrumba. Esto ocurre cuando hieres las "esquinas" de su cuerpo, y así lo de-
bilitas. Es importante saber cómo hacer esto, por lo que debes investigar a
fondo.

Arrojar a la confusión
 

Esto significa hacer que el enemigo pierda la determinación.
En la estrategia a gran escala podemos utilizar nuestras tropas para con-
fundir al enemigo en el campo. Observando el espíritu del enemigo, pode-
mos hacerle pensar: "¿Aquí? ¿Allí? ¿Así? ¿Así? ¿Lento? ¿Rápido?". La vic-
toria es segura cuando el enemigo está atrapado en un ritmo que confunde
su espíritu.
 

En el combate individual, podemos confundir al enemigo atacando con
técnicas variadas cuando surja la oportunidad. Haz una finta con una estoca-
da o un corte, o haz que el enemigo piense que vas a acercarte a él, y cuan-
do esté confundido podrás ganar fácilmente. Esta es la esencia de la lucha, y
debéis investigarla a fondo.
 

Los tres gritos
 

Los tres gritos se dividen así: antes, durante y después. Grita según la si-
tuación. La voz es una cosa de vida. Gritamos contra los incendios y demás,
contra el viento y las olas. La voz muestra energía.
En la estrategia a gran escala, al comienzo de la batalla gritamos lo más
fuerte posible. Durante la lucha, la voz es de tono bajo, gritando mientras
atacamos. Después de la contienda, gritamos en la estela de nuestra victoria.
Estos son los tres gritos.
 

En el combate individual, hacemos como si fuéramos a cortar y gritamos
"¡Ei!" al mismo tiempo para molestar al enemigo, luego en la estela de
nuestro grito cortamos con la espada larga. Gritamos después de haber cor-
tado al enemigo - esto es para anunciar la victoria. Esto se llama "sen go no
koe" (voz antes y después). No gritamos simultáneamente con el floreci-
miento del sable largo. Gritamos durante el combate para entrar en ritmo.
Investiga esto en profundidad.
 

Para mezclarse
 

En las batallas, cuando los ejércitos están enfrentados, atacad los puntos
fuertes del enemigo y, cuando veáis que son rechazados, separaos rápida-
mente y atacad otro punto fuerte en la periferia de su fuerza. El espíritu de
esto es como un camino sinuoso de montaña.

Este es un método de lucha importante para un hombre contra muchos.
Derriba a los enemigos en un barrio, o hazlos retroceder, y luego aprovecha
el momento y ataca otros puntos fuertes a derecha e izquierda, como si se
tratara de un camino de montaña sinuoso, sopesando la disposición de los
enemigos. Cuando conozcas el nivel de los enemigos ataca fuertemente sin
rastro de espíritu de retirada.
 

Lo que se entiende por "mezclar" es el espíritu de avanzar y comprome-
terse con el enemigo, y no retirarse ni un paso. Debéis entender esto.
 

Aplastar
 

Esto significa aplastar al enemigo considerándolo débil.
En la estrategia a gran escala, cuando vemos que el enemigo tiene pocos
hombres, o si tiene muchos pero su espíritu es débil y desordenado, le gol-
peamos el sombrero sobre los ojos, aplastándolo por completo. Si aplasta-
mos ligeramente, puede recuperarse. Hay que aprender el espíritu de aplas-
tar como si se tratara de un apretón de manos.
En el combate individual, si el enemigo es menos hábil que nosotros, si
su ritmo es desorganizado, o si ha caído en actitudes evasivas o de retirada,
debemos aplastarlo de inmediato, sin preocuparnos por su presencia y sin
dejarle espacio para respirar. Es esencial aplastarlo de una vez. Lo primor-
dial es no dejarle recuperar su posición ni siquiera un poco. Debes investi-
gar esto profundamente.
 

El cambio montaña-mar
 

El espíritu "montaña-mar" significa que es malo repetir lo mismo varias
veces cuando se lucha contra el enemigo. Puede que no haya más remedio
que hacer algo dos veces, pero no lo intentes una tercera vez. Si una vez
realizas un ataque y fallas, hay pocas posibilidades de éxito si vuelves a uti-
lizar el mismo enfoque. Si intentas una técnica que has probado anterior-
mente sin éxito y vuelves a fracasar, entonces debes cambiar tu método de
ataque.
 

Si el enemigo piensa en las montañas, ataca como el mar; y si piensa en
el mar, ataca como las montañas. Debes investigar esto profundamente.
Penetrar en las profundidades

Cuando luchamos con el enemigo, incluso cuando se puede ver que po-
demos ganar en la superficie con el beneficio de la Vía, si su espíritu no se
extingue, puede ser vencido superficialmente pero invicto en espíritu en lo
profundo. Con este principio de "penetrar en las profundidades" podemos
destruir el espíritu del enemigo en sus profundidades, desmoralizándolo al
cambiar rápidamente nuestro espíritu. Esto ocurre a menudo.
 

Penetrar en las profundidades significa penetrar con la espada larga, pe-
netrar con el cuerpo y penetrar con el espíritu. Esto no se puede entender en
una generalización.
Una vez que hemos aplastado al enemigo en las profundidades, no hay
necesidad de permanecer animado. Pero si no es así, debemos seguir siendo
animosos. Si el enemigo
Si el enemigo permanece animado, es difícil aplastarlo. Hay que entre-
narse en la penetración en las profundidades para la estrategia a gran escala
y también para el combate individual.
 

Renovarse
 

"Renovarse" se aplica cuando estamos luchando con el enemigo, y surge
un espíritu enredado donde no hay resolución posible. Debemos abandonar
nuestros esfuerzos, pensar en la situación con un espíritu nuevo y luego ga-
nar con el nuevo ritmo. Renovar, cuando estamos en un punto muerto con el
enemigo, significa que sin cambiar nuestra circunstancia cambiamos nues-
tro espíritu y ganamos con una técnica diferente.
 

Es necesario considerar cómo "renovarse" se aplica también en la estrate-
gia a gran escala. Investiga esto con diligencia.
 

Cabeza de rata, cuello de buey
 

"Cabeza de rata y cuello de buey" significa que, cuando estamos luchan-
do con el enemigo y tanto él como nosotros nos hemos ocupado de peque-
ños puntos con un espíritu enredado, debemos pensar siempre en la Vía de
la Estrategia como una cabeza de rata y un cuello de buey. Siempre que nos
hayamos ocupado de pequeños detalles, debemos cambiar repentinamente a
un espíritu grande, intercambiando lo grande con lo pequeño.
Esta es una de las esencias de la estrategia. Es necesario que el guerrero
piense con este espíritu en la vida cotidiana. No debe apartarse de este espí-ritu en la estrategia a gran escala ni en el combate individual.
 

El comandante conoce a las tropas
 

"El comandante conoce a las tropas" se aplica en todos los combates de
mi Vía de la estrategia. Utilizando la sabiduría de la estrategia, pensad en el
enemigo como en vuestras propias tropas. Cuando piensas de esta manera
puedes moverlo a voluntad y ser capaz de perseguirlo. Te conviertes en el
general y el enemigo se convierte en tus tropas. Debes dominar esto.
 

Dejar ir la empuñadura
 

Hay varios tipos de espíritu implicados en soltar la empuñadura. Está el
espíritu de ganar sin la espada. También está el espíritu de sostener la espa-
da larga pero no ganar. Los distintos métodos no pueden expresarse por es-
crito. Hay que entrenar bien.
 

El cuerpo de una roca
 

Cuando habéis dominado la Vía de la Estrategia, podéis hacer que vues-
tro cuerpo sea como una roca y que diez mil cosas no os puedan tocar. Este
es el cuerpo de una roca.
No te moverás. Tradición oral.
 

Lo que está escrito arriba es lo que ha estado constantemente en mi men-
te sobre la esgrima de la escuela Ichi, escrito tal como me llegó. Es la pri-
mera vez que escribo sobre mi técnica, y el orden de las cosas es un poco
confuso. Es difícil expresarlo con claridad.
 

Este libro es una guía espiritual para el hombre que desea aprender la
Vía.
Mi corazón se ha inclinado hacia la Vía de la Estrategia desde mi juven-
tud. Me he dedicado a entrenar mi mano, a templar mi cuerpo y a alcanzar
las numerosas actitudes espirituales de la esgrima. Si observamos a los
hombres de otras escuelas discutiendo la teoría, y concentrándose en las
técnicas con las manos, aunque parezcan hábiles al observarlos, no tienen el
más mínimo espíritu verdadero.
 

Por supuesto, los hombres que estudian de esta manera creen que están
entrenando el cuerpo y el espíritu, pero es un obstáculo para la verdadera

Vía, y su mala influencia permanece para siempre. Así, la verdadera Vía de
la estrategia se está volviendo decadente y se está extinguiendo.
La verdadera Vía de la esgrima es el arte de derrotar al enemigo en un
combate, y nada más que esto. Si alcanzáis y os adherís a la sabiduría de mi
estrategia, no debéis dudar nunca de que ganaréis.